La violencia de género es un problema de máxima actualidad, pero no podemos olvidar que como otros conflictos, ha estado olvidado o simplemente ocultado. Es una de las consecuencias de la cultura del patriarcado, que domina en la mayoría de las poblaciones mundiales, suponiendo una vulnerabilidad hacia el rol de género femenino. Esa vulnerabilidad, produce una serie de discriminaciones sexuales, sociales, económicas y jurídicas.